jueves, 19 de enero de 2017

El material fijo. Los cambios en el sistema de vías


En la memoria de 1882 que acompañaba a la solicitud del Sr. Torres para la concesión del tranvía del interior y afueras de Zaragoza, figuraba la instalación del carril de garganta embebido conocido comúnmente como carril Loubat. Había sido inventado en 1852 por Alphonse Loubat, y diseñado específicamente para tranvías, con el fin de permitir la integración del resto de usuarios de la vía pública, se trataba de un tipo de raíl para las ciudades. El ingeniero, Sr. Loubat había solicitado la primera concesión del tranvía en Madrid en 1869. Dicho carril era de madera, de sección rectangular, y se apoyaba en el suelo usando unas piezas metálicas en forma de U, con unos largueros entre carriles para mantener la anchura de la vía, o bien sobre unas traviesas. En la parte superior del carril se clavaba una pieza de hierro fundido en la que había una garganta para la pestaña de las ruedas.


Carril Loubat
             

Pero en los tres años transcurridos entre la solicitud hecha por Modesto Torres Cervelló (1882) y la concesión definitiva (1885), se comprobó que el carril de acero Vignole (el que actualmente se utiliza en el ferrocarril) era más barato y eficaz que el carril Loubat, de mayor rozamiento y cuyo mantenimiento era muy costoso.  

Carril Vignole
             

Una vez conseguida la concesión,  el Sr. Torres llevo a cabo una serie de trámites en Madrid con el fin de conseguir la autorización oficial para la modificación del tipo de raíl. Dicha autorización en un principio se produjo verbalmente y le daba vía libre para la sustitución del  Loubat que originariamente había planteado en el proyecto, por el carril Vignole.  Con la condición de que éste fuera doble en las curvas y en las intersecciones de calles. Así se hizo. Tardó más de un año en recibir la autorización por escrito, tardanza que le causó no pocos problemas a la hora de inaugurar los tranvías.

 Carril Vignole doble. Dibujo del proyecto original de Modesto Torres Cervelló
  

No sería hasta los años 90 del siglo XIX cuando se instaló carril doble en todos los tramos. Algunas líneas contaban con él desde su construcción como fue el caso de la línea Arrabal.

Aun así los  problemas con los carros persistían, ya que estos dañaban la vía al circular sobre ella.

Sería a finales del siglo XIX y primeros años del  siglo XX cuando se impuso el carril de garganta tipo Phoenix y se cambiaron todas las vías de la red para su electrificación. Actualmente se puede observar un tramo de esta vía en las inmediaciones de la Estación del Norte.

Por Juan Antonio Peña Gonzalvo.


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